Una de las mayores incógnitas que ha habitado en mi cabeza a lo largo de mi vida era saber cómo hace la marca Educa para proveernos de las piezas que se nos pierden durante el montaje de un puzzle. ¿Montan los puzzles según les piden las piezas y las buscan? ¿Están ya montados? ¿Tiene millones de cajitas con las piezas clasificadas por coordenadas?

Educa es uno de los mayores productores de puzzles del mundo que lanza cada año al mercado más de 2,6 millones de unidades. Ofrece un servicio de piezas perdidas desde 1996 siendo único en el mundo (junto a otra marca japonesa). De esta manera se pueden pedir piezas (para puzzles a partir de 500 piezas) de forma completamente gratuita. En cada ejemplar hay un número de registro, compuesto por la referencia del producto y el número de edición.

Siguiendo las instrucciones que vienen en su web y usando ese código y las “coordenadas” de las piezas demandadas se rellena el formulario de solicitud (se pueden pedir hasta un máximo de 16 piezas por puzzle). En el momento de recibir la solicitud los responsables del Archivo de las Piezas Perdidas tramitan cada pedido, buscan las piezas y las envían por correo.

¡Por fin resuelta la intriga! Resulta que tienen todos los puzzles montados en estanterías para poder ir cogiendo las piezas solicitadas. Actualmente, hay archivadas 1.122 referencias de puzzles, de los que se han impreso 7.846 ediciones distintas en total. La cifra asusta y al pensar en la nave donde tienen todo este material me da hasta mareos, debe ser enorme para poder albergar tantas piezas ya que se acumulan más de 10 millones de piezas.

Ramón Bielsa (trabajador en la empresa desde 1959) fue la primera persona en hacerse cargo de este servicio. En los inicios era el único responsable y buscaba 250 piezas a la semana entre 1.500 títulos con cuatro ejemplares por edición

Desde la puesta en marcha del servicio, en 1996, se han tramitado más de 200.000 peticiones. El servicio puede ser usado por usuarios de todo el mundo siendo alrededor de 1.500 mensuales las enviadas por todo el planeta (por ejemplo a Argentina, Turquía, Arabia Saudí o Estados Unidos).

Como comentario final me gustaría decir que me parece increíble este servicio pero que quizás se debería permitir pedir más piezas de los puzzles más grandes porque la facilidad de perderlas es mayor cuanto más número de piezas tiene el puzzle. Por ejemplo, en uno de 33.600 es más fácil perder 16 piezas que en uno de 1.000, decir como propuesta que podría ser proporcional de acuerdo al tamaño del puzzle.