Por diversos motivos el viernes acabé en las oficinas de Clementoni en España, fue algo fortuito, iba al mismo edificio donde se ubica la oficina pero a hacer un trámite en otra planta y cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que allí se encontraban las oficinas de una de mis marcas preferidas de puzzles.
La puerta era como la de una casa normal y pensaba encontrarme unas «minioficinas» pero nada más alejado de la realidad. Según entré me quedé petrificada con lo que vi en la pared de la izquierda, era el puzzle Nova Totius Terrarum Sive Novi Orbis Tabula de 13.200 piezas, casi no pude saludar de lo que me impresionó. En ese instante me enamoré de él y entró en mi lista de puzzles deseados, cuando llegué a casa me puse a buscarlo por internet para intentar conseguirlo aunque rápidamente descubrí que iba a ser muy difícil y/o carísimo así que, de momento, está en mi lista de «deseos de cosas imposibles».
La estupefacción no fue solo con este coloso sino que continuó luego al mirar con gran detenimiento el folleto que me dieron. En realidad, es un libro ya que no tenían los típicos folletos que te puedes encontrar en una tienda y me preguntaron si me importaba que me dieran «eso»; ¿cómo que sí me importa? estuve a punto de contestar que me ofendían muchísimo al querer darme un catálogo inmenso donde venían un montón de puzzles pero me decanté por ser menos vehemente de lo habitual y les dí las gracias además de decirles que el libro me gustaba más que el folleto.
Al desgranarlo con tranquilidad en mi cálido hogar mi sorpresa fue aumentando conforme iba pasando las páginas aunque lo cierto es que me entró cierta vergüenza porque parecía que tenía entre mis manos una joya de la literatura universal.
A pesar de tener unos cuantos Clementoni y creer conocer la variedad temática que tienen descubrí que dicha variedad era todavía mayor y más sorprendente y fascinante de lo que pensaba.
Lo primero que me sorprendió fue ver la colección dedicada a National Geographic, desconocía que existiera y consta de puzzles de 1.000 piezas (no sé si colecciones anteriores habrá de mayor número). Como novedad para mí también descubrí que tienen puzzles brillantes, puzzles pizarra, puzzles reloj, puzzles medidores y puzzles a los que les puedes pegar joyas.
Junto a estos descubrimientos disfruté con las colecciones típicas que ya me eran conocidas como las de Trittico, The Beatles, Sand Puzzle, Wood Puzzle, Romantic Italy, Magic Puzzle 3D (vienen con gafas 3D y todo), Fluorescent, Panorama Collection y High Quality Collection.
Además quise volver a mi infancia para disfrutar de la maravillosa colección que tienen de puzzles infantiles (ojalá hubiera habido esta variedad cuando yo era pequeña). Hay colecciones de muchas series y dibujos animados como, por ejemplo, de Mickey Mouse Club House, princesas Disney, Monster High, Frozen, Nemo, Violetta, Big Hero 6, Gardians of the Galaxy, Barbie, Bob Esponja, Minion, etc. En cada colección se pueden encontrar puzzles 3D, brillantes, gigantes, para montar en el suelo, troquelados según la forma del dibujo…
Después de «estudiarme» el catálogo puedo reafirmarme en mi pensamiento de que esta marca es la mejor que conozco para puzzles infantiles pero he podido comprobar que va más allá de mis creencias y también tienen mucho que ofrecer a los adultos de lo que pensaba. En resumen, he descubierto un Clementoni sorprendente.
Para despedirme debo aclarar, a pesar de haber hecho esta especie de publireportaje, que no soy comercial ni tengo nada que ver con Clementoni; sino que simplemente quería compartir las cosas que descubrí el viernes por si a alguien pudiera interesarle.