En este caso explicaré el despiece del puzzle de la marca Schmidt «Castillo de Neuschwanstein» de 6.000 piezas. El año de edición no figura en la caja y no encuentro en ningún sitio cuál es (agradecería esta información si alguien la sabe).
Como dato anecdótico decir que es el puzzle cuyo montaje me ha resultado más difícil aunque aparentemente parece de dificultad media.
Centrándonos ya en el despiece, tendremos en cuenta lo de siempre: el número de piezas, tanto en las columnas como en las filas, para que el reparto sea lo más «simétrico» posible y conseguir que las planchas descansen sobre otras sin que se queden piezas «en el aire». De esta manera se asegura la estabilidad del bloque final e impide que se nos desmorone.
En este caso, tiene 64 piezas en sentido vertical y 94 filas horizontales, por lo que en sentido horizontal iremos separando trozos cada 23, 23, 24 y 24 piezas (contado de izquierda a derecha) y en sentido vertical la división será cuatro bloques de 16 piezas (contado desde arriba), quedando dividido de la siguiente manera:
Lo siguiente que debemos hacer son cortar trozos de papel de 32 x 50 cm. Si se usa un rollo de papel continuo de 1 metro ancho es suficiente hacer divisiones cada 32 cm y luego doblar por la mitad.
Una vez que tenemos cortados los trozos les ponemos una nomenclatura para, en su caso, poder montar el puzzle con rapidez porque de esta manera sabemos qué parte tenemos de manera rápida. A cada columna les asigno una letra siguiendo el abecedario (A, B, C y D) y a las filas les pongo un número (1, 2, 3 y 4) por lo que la plancha de arriba a la izquierda será la A1, la que le sigue a la derecha es la A2 y así sucesivamente.
Cada trozo de papel con su plancha de puzzle correspondiente se va apilando sobre las demás teniendo especial cuidado en que, tanto la plancha como el trozo de papel, queden centrados para evitar que se desequilibre el conjunto.
Si tenemos la intención de volver a montar el puzzle yendo de izquierda a derecha habrá que apilar los papeles poniendo abajo del todo la columna D (estando abajo el D4, seguido del D3, encima el D2, luego el D1), luego la columna C (C4, C3, C2, C1), seguido de la B (B4, B3, B2, B1) y por último la A (A4, A3, A2, A1) para que quede la plancha A1 disponible para reiniciar su montaje.
Si por el contrario queremos montarlo de derecha a izquierda pues debemos apilar las columnas en el orden A, B, C, D para que se quede en la parte superior la plancha D1.
Para hacer un bloque compacto debemos cortar un trozo de papel continuo para envolver la pila formada por las planchas. Para poder abrir y cerrar este paquete, sugiero poner una tira adhesiva pegada directamente al papel en cada parte que va a ser unida, para así poner la cinta definitiva sobre estas dos tiras y no romper el papel al ser despegada.
El siguiente paso es meter este paquete en la caja. Gracias al despiece realizado, el conjunto se queda sin holgura y no se mueve.
No es necesario poner cinta a las solapas que quedan sobresaliendo ya que para conseguir darle consistencia al conjunto resulta ideal (y barato) poner un cartón cortado a medida en la parte superior (también se puede poner una tabla de DM de 3 mm pero esto sale más caro) y esto «sujeta» las solapas.
Para finalizar, poner pelotas de papel para rellenar la distancia que queda entre la tapa de cartón y la caja y así conseguir que quede totalmente encajado para evitar que se mueva.
De esta manera hemos logrado guardar el puzzle en su caja para tenerlo disponible por si queremos volver a montarlo y conseguir hacerlo en el menor tiempo posible. En resumen, este sistema es práctico, seguro y eficiente. Espero que esta metodología os resulte útil y podáis implementarla fácilmente.
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