Durante la XXXVI Semana Cultural (del 11 al 15 de abril de 2016) volvimos a repetir el «Taller de Puzzles y Rompecocos» en el Colegio Villa de Móstoles. Gracias a la gran acogida que tuvo el año pasado pudimos contar de nuevo con la colaboración de Educa y Aepuzz.
Las actividades que se desarrollaron en el Taller de Puzzles y Rompecocos fueron cuatro:
- Exposición de puzzles
- Taller de puzzles y “rompecocos”
- Concurso de puzzles
- Exhibición por parte del primer y tercera clasificados del Campeonato de España
Con motivo del 250 aniversario de la creación del puzzle se realizó una Exposición sobre la historia de los puzzles en la que se mostraron varios puzzles emblemáticos a lo largo de la historia acompañados de carteles informativos sobre la evolución de los puzzles. Toda esta exposición fue posible gracias a la colaboración de Fernando Álvarez-Ossorio García de Soria por haber cedido los ejemplares expuestos.
Pudieron verse puzzles desde el siglo XVIII (el puzzle más antiguo que había expuesto era del año 1788), así como otras cosas significativas como la réplica del primer puzzle de la historia, el de piezas más pequeñas, el más pequeño en cuanto a número de piezas (1 única pieza), el más ligero, puzzles magnéticos, monedas-puzzle, primeros ejemplares de las marcas Borrás y Educa. Algunos presentaban la particularidad de que las piezas tenían formas concretas como un barco, un timón, un pirata, un delfín, una estrella de mar…
Además se exhibieron multitud de juegos de lógica y otras curiosidades relacionadas con los puzzles como billetes de la ONCE, monedas de curso legal, gemelos para camisas, pulseras, etc.
La exposición suscitó tanto interés que durante el período lectivo pasaron varias clases con sus respectivos profesores para realizar una visita guiada y explicarles los aspectos más importantes y curiosos en torno a este mundo de piezas.
En el Taller se pusieron a disposición de los alumnos y los familiares una serie de puzzles de diversas piezas y motivos variados; además había varios juegos de ingenio como, por ejemplo, el tangram, acertijos con metales y cuerdas enredados, etc. Aunque lo cierto es que lo más demandado fueron los puzzles.
Los participantes lo hicieron de diversas formas: de manera individual, en parejas, en grupos, con sus compañeros, con sus padres, madres, familiares, amigos… Fue muy gratificante ver cómo disfrutaba todo el mundo que participó y quizás lo más sorprendente era observar a algunas personas que no querían ningún tipo ayuda para poder completar solos los puzzles. Esto demuestra lo que ayuda este juego en cuanto a la tolerancia a la frustración, el ansia de superación, la concentración y otra serie de beneficios.
En cuanto a sus edades, hubo un amplio abanico comprendido desde los 3 años hasta «muchos» (si se me permite la expresión para no ofender a nadie). Debido a la asistencia hubo que habilitar otras aulas para que todo el mundo pudiera participar ya que hacían falta más mesas de las disponibles en el momento inicial aunque algunos niños optaron por montarlos en el suelo (algo habitual en los chavales más pequeños).
El Concurso consistió en montar en el menor tiempo posible un puzzle de 100, 200 y 500 piezas respectivamente según cada una de las tres categorías: Infantil A, Infantil B y Senior, siendo 2 horas el tiempo máximo establecido para su montaje. La modalidad de competición de las dos primeras era individual mientras que en la senior se competía en parejas.
Los tres primeros clasificados de cada categoría fueron:
INFANTIL A | 1º Naroa López Barbadillo (3ºA)
2º Lidia Torres González (2ºD) 3º Guillermo Macho Núñez (2ºC) |
INFANTIL B | 1º Andrea Fernández Rivero (6ºD)
2º Irene Yuan (4ºD) 3º Damacio Chicaiza Gualotuña (6ºD) |
SENIOR | 1º Jorge García Rabadán (3ºESO) y Sergio García Rabadán (6ºA)
2º Aarón López Barbadillo (6ºB) y Silvia Barbadillo Sánchez 3º Carlos García Sánchez (1ºESO C) y Alberto Camaño Pérez |
La última actividad que se realizó fue una exhibición por parte del actual campeón de España, Fernando Iglesias, y por Cristina López (tercera clasificada). Para darle emoción se dijo que el reto consistía en montar en 10 minutos un puzzle de 260 piezas (a sabiendas de no poder conseguirlo). Esto provocó que los chavales vivieran con muchos nervios el montaje pues en contra de lo que pudiera parecer, cuando se iba a cumplir el tiempo animaban más todavía e invitaban a terminarlo aunque se tardara más, al final se logró en 14 minutos y 58 segundos. La expresión de las caras de los niños resumía un montón de sensaciones (admiración, sorpresa, satisfacción, etc. y, por qué no decirlo, estaban alucinados).
Nuevamente los puzzles volvieron a ejercer su efecto hipnótico y se pudo ver cómo las niñas y los niños mostraron mucha pasión e interés y estuvieron concentrados montando sus puzzles; de hecho, durante el concurso no se oía ni una mosca y cuando se les invitaba a hablar, eran ellos mismos los que mandaban callar. Algunos profesores que pasaban por allí se detuvieron porque no daban crédito a verlos a todos tan callados y tranquilos en sus sillas, llegaron a hacer comentarios del tipo «voy a tener que poner puzzles en clase para que se porten bien».
Estas experiencias son las que hacen que se sientan muchas ganas y motivación a la hora de organizar este tipo de eventos. Lo último es dar las gracias a aquellos que me han ayudado a hacer realidad este proyecto un año más: Sandra Sánchez Artunduaga (mi gran ayudante en todo), José Antonio Maldonado (responsable de las actividades culturales del colegio Villa de Móstoles), Educa, Fernando Álvarez-Ossorio, Aepuzz (especialmente a Jesús Casellas), Fernando Iglesias y a mi cuñada y mis sobrinos. Todos y cada uno de ellos aportan piezas al puzzle que me hace sentir que mi vida sea un poco más feliz, gracias.
NOTA: en el facebook de Mundo Puzzlero hay un álbum con todas las fotos realizadas a lo largo de la semana.