¿Cuántas veces has tenido que dejar un puzzle inacabado porque faltaba o se había perdido alguna pieza? Algunas marcas tienen servicio de reposición de piezas pero en otras ocasiones no nos podemos beneficiar de este servicio (bien porque no lo tienen, bien porque es muy antiguo el ejemplar que tenemos delante).

En este artículo se pretende mostrar una manera fácil, rápida y barata de conseguir rellenar ese hueco que impide nuestra alegría plena al acabar un puzzle.

El material a emplear es la arcilla polimérica, una pasta moldeable que se endurece después de hornearlo. Por este nombre a lo mejor no sabéis de qué estamos hablando pero no es, ni más ni menos, que el famoso Fimo. Este es el nombre asignado por Staedtler a esta pasta pero en el mercado se encuentran otras marcas (algunas más baratas pero quizás de peor calidad).

Después de esta introducción, aquí están los PASOS A SEGUIR:

1. Coger las piezas adyacentes al hueco de la pieza «inexistente» y disponerlas boca arriba (poner sobre el soporte que se va a meter al horno).
2. Rellenar poco a poco con la pasta y alisar lo más posible de manera manual.
3. Retirar el exceso con algún instrumento teniendo especial cuidado de no raspar las piezas aledañas.
4. Terminar de dar forma con las manos para que se queden curvados los bordes.
5. Encender la parte de abajo del horno (no microondas) y poner a una temperatura de 100ºC.
6. Situar la bandeja con las piezas en la parte alta del horno y cocer durante 20 minutos.
7. Transcurrido ese tiempo sacar las piezas y dejar enfriar para posteriormente liberar la nueva pieza con el cuidado necesario.