Este año por mi cumpleaños recibí como regalo algo que llevaba años esperando e intentando con resultado infructuoso: poder conocer en persona la fábrica de los puzzles Educa y esto fue gracias a Jimena Gordillo, la persona que está detrás de Crónicas Puzzleras (@cronicaspuzzleras). Nunca podrá imaginarse lo agradecida que estoy y no solo por la visita en sí sino por la compañía con la que pude disfrutar ese día (ella misma y Cristina Roura, conocida como Lluneta Puzzles en Instagram). Respecto a la noche previa a la visita lo mantendré en nuestra intimidad pero diré que fue maravillosa.
Nos despertamos como si hubiéramos retrocedido a nuestra infancia hasta el día de Reyes, con la impaciencia y emoción típica de ir corriendo a ver los regalos que nos habían dejado. Al llegar a las instalaciones ya se dibujó una gran sonrisa en nuestras caras y solo con mirar nuestra expresión no hacía explicar nada más.
Los responsables que nos recibieron fueron Florenci Verbon Cruels (Director General) y Esther Gasset Rius (Product Manager) del grupo Educa Borrás, S.A. La visita comenzó con una foto inicial en el photocall que hay en la sala donde reciben a las visitas (pocas y privilegiadas, la verdad) que, como se sabrá al final, tendría bastante más valor de lo que pensábamos. Estuvimos charlando un buen rato sobre la historia de Educa Borrás y sobre la presencia a nivel mundial además de sus objetivos; en este punto nos pidieron nuestra opinión para saber el sentir de la comunidad puzzlera sobre sus necesidades y prioridades para así poder adaptar su “catálogo” a la demanda actual. Además se mostraron muy abiertos a colaborar en la realización de diferentes actividades para poder llegar así de una manera más directa a los aficionados.
[En este punto me gustaría hacer una breve reseña histórica sobre el grupo Educa Borrás, S.A., los inicios se remontan al año 1894 cuando se fundó la empresa Juguetes Borrás en Mataró por Agapito Borrás Pedemonte (nacido en Calella) que más adelante pasaría a llamarse Borrás Plana, S.A. El producto más famoso fue la Magia Borrás que se lanzó en 1933 y actualmente se sigue fabricando. A principios de 2001 compraron la empresa Educa Sallent para fusionarse bajo el nombre actual de Educa Borrás, S.A. convirtiéndose en la principal empresa juguetera de España. La empresa Educa Sallent, S.A. a su vez era el resultado de la fusión de Educa, S.A. (fundada en 1967) y de Sallent Hermanos, S.A. Actualmente la sede de Educa Borrás, S.A. está donde se ubicada la sede de Educa Sallent, en Sant Quirze del Vallès (Barcelona).]
Antes de adentrarnos en las verdaderas entrañas de la fábrica estuvimos visitando una miniexposición sobre todos los productos del grupo para acabar llegando al “cerebro” de la empresa donde se piensan y diseñan los diferentes artículos (además de puzzles se fabrican otros juegos y juguetes), asimismo se llevan a cabo todas las labores de marketing y cuestiones relacionadas con “tareas de oficina” (como dato curioso decir que en todo el grupo trabajan 180 empleados estando unos 125 en las instalaciones de Sant Quirze del Vallés y los demás en Ibi).
Y ahora sí que ha llegado el momento de conocer el proceso de fabricación. Lo primero de todo es imprimir en un plotter las imágenes para ver bien cómo van a quedar los colores para que una vez obtenida la imagen que se quiere crear, se lleva a una máquina offset. En dicha máquina se imprime la imagen definitiva a partir de la combinación de 4 colores (CYMK, azul, amarillo, magenta y negro).
La impresión offset consiste en la aplicación de tinta sobre una plancha metálica de aluminio que se efectúa a través de las 4 planchas monocromáticas, por lo que se crea una plancha por cada color que se imprime.
La impresión siempre se hace en el mismo tamaño (70 x 100 cm, equivalente a un puzzle de 2.000 piezas) porque viene definido por la capacidad de la propia máquina pero lo que cambia es el soporte que puede ser papel, cartón fino, cartón grueso, etc.
En este punto se imprimen las imágenes de los puzzles además de las imágenes de las cajas donde van metidos; aunque a veces para aprovechar al máximo el material se pueden imprimir juntos en una misma plancha tanto juegos como puzzles para no desechar prácticamente nada.
Posteriormente se hace el contracolado con el cartón azul (que es más ecológico que el antiguo verde), es decir, se pega la imagen al cartón y se calandra. En el caso de las cajas de puzzles infantiles donde vienen varios diferentes es necesario hacer las marcas en el dorso de las piezas (triángulos, círculos, estrellas, etc.) para así poder distinguir cada puzzle.
El siguiente paso es cortar la parte perimetral para que la imagen quede perfectamente delimitada. Quedando listo para ir a la máquina de troquelado.
En el caso de los puzzles de más de un determinado número de piezas (por ejemplo, 2.000) antes del troquelado debe pasar por el separador, que es la máquina encargada de quitar el contorno y crear la cremallera (en el ejemplo dado, se crea una línea que divide las dos partes que serán idénticas en su troquelado).
MÁS INFORMACIÓN SOBRE CREMALLERAS:
En este enlace podrás ver el VÍDEO DE CÓMO SE HACE UNA CREMALLERA
El siguiente destino es la máquina que ya realiza el troquelado del puzzle tal y como llega a nuestras casas. Esta máquina coge una por una las planchas de cartón con la imagen para hacer el troquelado de las piezas y se controla con una cámara inteligente que ninguna se ha quedado en el troquel para posteriormente pasar a una tolva para embolsarlas, aunque previamente se elimina el polvillo que se produce con el troquelado, y, para terminar, se pesa cada bolsa para asegurarse de que no falta ninguna.
(COMENTARIO PARA HATERS: sí, efectivamente las piezas las perdemos nosotros en el 99,9% de los casos.)
En este enlace podrás ver el VÍDEO DE CÓMO SE CORTAN LAS PIEZAS DE UN PUZZLE
Este es realmente el punto más importante en la fabricación de un puzzle ya que aquí radica la verdadera calidad de un puzzle por la holgura, el corte y encaje más o menos perfecto, etc.; por lo que los “moldes de los troqueles” son el secreto mejor guardado junto con la sección de las “piezas perdidas”. Durante toda la visita pregunté varias veces por estas dos cuestiones pero, lógicamente, por temas de estrategia comercial no me pudieron dar muchos detalles.
Lo máximo que pudimos obtener fue ver el departamento de piezas perdidas pero no pudimos obtener ninguna imagen por “seguridad industrial” (para más información puedes leer la entrada de la web “Las piezas perdidas de Educa” que hice hace años).
Lo último que queda para completar el proceso es la fabricación de las cajas, éstas parten de piezas de cartón que se han cortado previamente con la forma adecuada para que puedan plegarse y pegarse con las imágenes correspondientes. Existen dos tipos de máquinas, unas que crean la base y otra la tapa.
Como fase final, una máquina se alimenta con las dos líneas correspondientes a las dos partes de la caja que llegan a una zona donde se mete la bolsa con las piezas y el conservador de puzzles para posteriormente pasar a otra máquina donde se retractila quedando ya el último paso que sería meterlo en las cajas grandes listas para su distribución (EDUCA tiene actualmente capacidad para fabricar 1.000 unidades a la hora).
No puedo terminar el reportaje sin mencionar la gestión medioambiental que llevan a cabo, en primer lugar con los materiales empleados como el cambio al cartón azul y el uso de tintas vegetales sin que haya nada de origen químico. Los únicos plásticos que se usan son en las bolsas y en el filmado de las cajas, algo en lo que están trabajando para erradicar su uso pero que por cuestiones técnicas es algo más complejo.
Como colofón final a la visita nos hicieron entrega a cada una de nosotras de un puzzle personalizado con la foto inicial que nos hicimos, es increíble a la velocidad que pueden llegar a fabricar un puzzle. Se me puso la piel de gallina y tuve que contener las lágrimas de la emoción que me entró, era el remate final a una visita espectacular.
En este enlace podrás ver el VÍDEO DEL MONTAJE
Por último, volver a agradecer a las personas que han hecho posible cumplir mi gran sueño puzzlero ya que, como todo el mundo que me conoce sabe, Educa es mi marca favorita. Soy una gran defensora de ella por muchísimos motivos como el ser una marca española que está presente en más de 75 países del mundo pero quizás el mayor de todos es, por lo que a mucha gente no le gusta, el troquelado de sus piezas.
Todas sus piezas son diferentes y ninguna encaja en dos sitios a la vez, cada una va en su sitio correspondiente y, si no están todas en su lugar, no se puede completar el puzzle porque la última pieza no encaja, lo que le da un grado dificultad que otras marcas no consiguen. Por lo que solo me queda añadir desde mis entrañas ¡gracias por haber visto desde sus propias entrañas el proceso de fabricación de un puzzle Educa!
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